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Pensar en la economía de América Latina implica considerar el futuro de más de 420 millones de personas con expectativas, dinero y capacidad para innovar. Sin embargo, la visión general de la región aún muestra desafíos significativos.
Crecimiento económico y desafíos
Un estudio reciente de la CEPAL revela cifras sorprendentes. Durante la década de 1980, conocida como la «década perdida», la tasa de crecimiento promedio fue del 2%. En contraste, se estima que de 2015 a 2024, el crecimiento en la región será solo del 0,9% al 1,2%. Esto es notablemente inferior al crecimiento global del 2,7%, según el Banco Mundial.
Dependencia de mercados externos
El 45% de las exportaciones de la región se dirigen a Estados Unidos, el 13% a China y el 9% a la Unión Europea. Esta dependencia de unos pocos países plantea riesgos, especialmente dado el contexto actual de incertidumbre geopolítica. Mientras que se proyecta un crecimiento del 2,6% en EE.UU., la situación en China es preocupante, con un crecimiento del 5%, y Europa, particularmente Alemania, enfrentando una contracción del 0,2%.
Factores contribuyentes al bajo crecimiento
La CEPAL atribuye el estancamiento del crecimiento a la reducción del consumo, influenciada por la inflación y la pérdida de confianza de los consumidores. Además, la baja inversión en la región ha llevado a un incremento mínimo de solo el 0,3% en la formación de capital en el último trimestre de 2023.
Iniciativas para el crecimiento sostenible
En este contexto desalentador, es alentador que las autoridades de la región se reúnan en Santo Domingo para discutir políticas de competencia. Esta iniciativa, impulsada por Procompetencia, la OCDE y el BID, busca enfrentar los grandes desafíos económicos de la región.
Atracción de inversiones
Un tema crucial es cómo atraer inversión. Es esencial construir confianza entre los inversionistas, lo que requiere mercados eficientes y prácticas anticompetitivas bien definidas. Esto permitirá que los consumidores accedan a productos de mejor calidad y a precios más bajos, especialmente en un mundo digital cambiante.
La importancia de la competencia
Para estimular el crecimiento sostenido, es vital fomentar la competencia en los mercados. Esto no solo beneficiará a los consumidores, sino que también impulsará la innovación y el desarrollo de nuevas ideas de negocio, especialmente en micro, pequeñas y medianas empresas, que son fundamentales para la economía de la región.
La creación de una cultura de competencia robusta es esencial para enfrentar los desafíos económicos de América Latina y el Caribe. Solo así se podrán cerrar las brechas y construir un futuro mejor para todos los que viven en la región. La cooperación y la implementación de buenas prácticas son pasos necesarios hacia un crecimiento económico sostenible y equitativo.
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