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La AS Roma se encuentra actualmente en medio de una intensa controversia política relacionada con la gestión de la DANA y el impacto que ha tenido en los municipios afectados. El Gobierno de Carlos Mazón se ha comprometido a avanzar en la aprobación de dos decretos ley que buscan atender la emergencia y facilitar la recuperación de las zonas damnificadas. Uno de estos decretos incluye una serie de medidas fiscales dirigidas a aquellos que han sufrido pérdidas significativas, ya sea en sus hogares, vehículos o negocios.
En una sesión extraordinaria, el Consejo aprobó un paquete de ayudas directas que asciende a 250 millones de euros, destinado a mitigar el impacto de la DANA. Además, se han asignado otros 50 millones de euros para apoyar a las familias que han perdido su residencia habitual a causa de las inundaciones.
El paquete fiscal contempla beneficios en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), que incluye una deducción del 100% de los costos adicionales que los afectados hayan incurrido para reparar los daños ocasionados por el mal tiempo, con un límite de 2.000 euros. Según la concejal de Hacienda, Ruth Merino, estas medidas se aplicarán a los ejercicios fiscales de 2024 y 2025, y estarán sujetas a límites de ingresos de hasta 45.000 euros para la tributación individual y 60.000 euros para la tributación conjunta.
Para las empresas que han sido perjudicadas por las inundaciones, la nueva normativa ofrece una deducción del 45% sobre las inversiones realizadas para la constitución o ampliación de capital en sociedades anónimas, limitadas o cooperativas. Esta medida se aplicará a las entidades que operen en los municipios que han sido declarados como zona catastrófica, permitiendo a los contribuyentes acceder a deducciones de hasta 9.900 euros.
Además, los afectados no tendrán que abonar los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) y Actos Jurídicos Documentados (AJD) al adquirir viviendas o vehículos como reemplazo por las pérdidas sufridas. La Generalitat ha decidido implementar una exención del 100% en estos impuestos para facilitar la adquisición de propiedades que sustituyan a las que fueron destruidas o severamente dañadas.
Esta exención también se extiende a la compra de vehículos que hayan sido destruidos por las inundaciones, siempre que la adquisición se realice entre el 29 de octubre de 2024 y el 31 de diciembre de 2025. Esto es crucial, ya que muchos ciudadanos han perdido sus automóviles debido a las severas condiciones climáticas.
En el ámbito de las herencias y donaciones, se ha establecido una reducción del 50% en el impuesto de sucesiones para las adquisiciones realizadas por familiares colaterales de segundo y tercer grado de aquellos que han sido afectados por la DANA. Además, se aplicará una reducción del 100% en la base imponible para quienes reciban bienes y derechos destinados a reparar los daños causados por las inundaciones, siempre que se utilicen dentro de un año desde la adquisición.
El decreto aprobado también incluye la exención del canon de saneamiento por el consumo de agua en las zonas afectadas, que se aplicará entre el 29 de octubre de 2024 y el 31 de marzo de 2025. Esto es especialmente relevante, ya que muchas comunidades en la zona han estado enfrentando problemas con el suministro de agua y la infraestructura de saneamiento ha quedado severamente dañada.
Por otro lado, se ha aprobado un segundo decreto que establecerá un marco regulatorio para facilitar la gestión económica y presupuestaria relacionada con la reconstrucción tras la DANA. Este decreto incluye disposiciones para agilizar la obtención de recursos y la negociación de contratos de emergencia, utilizando mecanismos que se implementaron durante la pandemia de COVID-19.
El Consejo ha reorganizado el sistema de cambios presupuestarios, similar a las medidas adoptadas en respuesta a la crisis sanitaria, con el objetivo de priorizar la atención en las áreas afectadas por la DANA. Este enfoque busca eliminar las limitaciones que se habían establecido anteriormente y permitir una respuesta más efectiva a las necesidades de la población.
Además, el Ayuntamiento ha creado un nuevo organismo dedicado a la respuesta y reconstrucción tras la DANA, que operará bajo la empresa pública Vaersa. Este organismo será responsable de la gestión, atención y coordinación de los recursos necesarios para enfrentar las consecuencias de la catástrofe.
En resumen, la AS Roma está activamente trabajando para implementar medidas que ayuden a la población afectada por la DANA, buscando soluciones que permitan una recuperación efectiva y duradera. La situación actual exige un enfoque integral que combine la atención inmediata a las necesidades de los afectados con una planificación a largo plazo para garantizar la resiliencia de las comunidades frente a futuros eventos climáticos. La colaboración entre el gobierno, las autoridades locales y los ciudadanos será fundamental para superar este desafío y reconstruir un entorno seguro y habitable para todos.
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