Tuesday, October 15

Grecia implementará impuesto a visitantes de cruceros

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Grecia ha anunciado un nuevo impuesto de 20 euros para los turistas que lleguen en cruceros a las islas de Santorini y Miconos durante la temporada alta de verano. Esta medida, anunciada por el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, busca mitigar el turismo excesivo y regular el número de cruceros que atraen a estos destinos populares.

Contexto del turismo en Grecia

El turismo es vital para la economía griega, representando una parte significativa de su producción tras la crisis económica que afectó al país durante una década. Sin embargo, destinos como Santorini, con una población permanente de 20,000 residentes, enfrentan el riesgo de verse abrumados por el turismo masivo. Este verano, un concejal de Santorini alertó sobre la llegada de 17,000 turistas de crucero en un solo día, describiendo la situación como una «emergencia».

Medidas anunciadas

  1. Impuesto a los visitantes: El impuesto de 20 euros se destinará a las comunidades locales para mejorar la infraestructura.
  2. Regulación de cruceros: Se establecerán límites sobre el número de cruceros que pueden llegar simultáneamente a ciertos destinos.
  3. Normas ambientales: Se impondrán regulaciones para proteger el medio ambiente y abordar la escasez de agua en las islas.
  4. Alquileres de corto plazo: El gobierno también busca aumentar el impuesto sobre los alquileres de corta duración y prohibir nuevas licencias en el centro de Atenas, con el fin de aumentar la disponibilidad de viviendas para residentes permanentes.

Protestas y reacciones

A pesar de la importancia del turismo, las protestas han aumentado en lugares como Santorini, donde los residentes exigen restricciones al turismo masivo. El alcalde de Santorini, Nikos Zorzos, ha denunciado la sobreconstrucción en la isla y ha pedido que se detengan las licencias para nuevos hoteles y propiedades de alquiler a corto plazo.

Comparaciones internacionales

Grecia no es la única nación que enfrenta este dilema. Ciudades como Venecia y Barcelona han tomado medidas similares para controlar el turismo. Recientemente, el Ayuntamiento de Roma también ha considerado imponer un pago simbólico para regular el acceso a lugares icónicos como la Fontana di Trevi.

Las medidas que Grecia está implementando reflejan un esfuerzo por equilibrar la vitalidad económica del turismo con la necesidad de preservar la calidad de vida de sus residentes y proteger el medio ambiente. La situación en islas como Santorini y Miconos es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan muchos destinos turísticos populares en el mundo.

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